10 Ago Efectos positivos de los hongos y bacterias beneficiosos para las plantas
La biotecnología ha descubierto una serie de hongos y bacterias beneficiosos para las plantas: mejoran el desarrollo y crecimiento, aumentan la productividad, mejoran la calidad del fruto, mejoran la resistencia a situaciones de estrés y a plagas.
Gran parte de mi conocimiento sobre hongos y bacterias beneficiosos para las plantas los he adquirido gracias a mi colaboración con Symborg, multinacional biotecnológica especializada en soluciones para la nutrición de las plantas a base de microorganismos. Te cuento, sigue leyendo.
El suelo está habitado por millones de organismos. Estos organismos son de diferente tipo. Están, por ejemplo, los que se aprecian a simple vista, como las hormigas, los insectos o las lombrices, etc. y los invisibles al ojo humano, como los protozoarios, los hongos, los actinomicetos o las bacterias.
De todos ellos, los hongos y las bacterias tienen un gran potencial en el ámbito agrícola, ya que, al establecer interacciones biológicas entre ellos y con las plantas, benefician la nutrición y el crecimiento de estas, además de contribuir a la conservación de los suelos. En este artículo voy a resumir algunos de sus efectos positivos.
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1) Mejoran la disponibilidad de nutrientes para la planta
Los microorganismos descomponen los restos orgánicos del suelo y mientras lo hacen liberan aminoácidos, azúcares y grasas que se transforman en proteínas, polisacáridos, ácidos grasos nucleótidos que se quedan en la zonas próxima a las raíces (rizosfera), donde pueden ser asimilables fácilmente por la planta, y facilitan la circulación de otras sustancias estimuladoras del crecimiento vegetal.
Esto no es gratis. A cambio, las plantas, a través de sus raíces, segregan azúcares, aminoácidos, ácidos grasos y otras sustancias orgánicas que necesitan los hongos para vivir y multiplicarse.
2) Mejoran las propiedades del suelo
Los microorganismos exudan compuestos esenciales que mejoran la estructura del suelo, generan proteínas y otros elementos esenciales para la formación de agregados estables del suelo, por lo que mejoran las propiedades, tanto químicas como físicas, del mismo. Esto se traduce en plantas más productivas y fuertes.
3) Mejoran la disponibilidad de agua para la planta
Ya he comentado en el punto anterior que los microorganismos mejoran las propiedades del suelo, y al hacerlo incrementan también su capacidad para retener humedad y almacenar agua. Esto, sin duda, tiene un efecto positivo a la hora de afrontar periodos de sequía y precipitaciones extremas.
4) Favorecen la germinación de las semillas
Se atribuye también a ciertos hongos y bacterias beneficios asociados al establecimiento de semillas y el enraizamiento, ya que producen hormonas, vitaminas y otras sustancias.
Resumiendo y simplificando mucho, podríamos decir que la actividad de los microorganismos en el suelo, en la rizosfera exactamente, contribuye al desarrollo de las raíces, y cuantas más raíces, mejor absorción de nutrientes y agua, por lo tanto, plantas más fuertes y productivas.
5) Aumentan la tolerancia a condiciones de estrés
Con suelos de mayor calidad y plantas mejor nutridas, gracias a los microorganismos beneficiosos, se obtiene mayor resistencia de la planta frente a situaciones de estrés, tanto biótico como abiótico.
El estrés biótico es aquel provocado por otros seres vivos, animales, insectos, plantas, hongos y bacterias perjudiciales para las plantas.
El estrés abiótico es el producido por factores como la temperatura, la sequía, las inundaciones, la salinidad del suelo, el uso de maquinaria u otras herramientas de labranza, etc.
6) Evitan la acción de microorganismos patógenos
Unido a los puntos anteriores, está este, porque a mejores condiciones del suelo, mejor y mayor actividad microbiana y mayor concentración de microorganismos. Lo que significa a su vez, mayor biodiversidad y equilibrio en la rizosfera, importante para mantener a raya los microorganismos perjudiciales para las plantas y que pueden afectar a las producciones.
7) Mejoran la calidad de las producciones
Según algunos estudios y ensayos, como consecuencia de todo lo anterior, se obtienen frutos de mayor peso, calibre y calidad, un grano más limpio y mejor nascencia, lo que se traduce en un mayor rendimiento de las cosechas.
Algunos expertos calculan que un suelo sano puede aumentar la producción en un 10 % y además puede ahorrar al agricultor hasta un 20 % en el abonado de los cultivos. Sin embargo, una nutrición deficiente significa una planta más sensible al ataque de patógenos y mayor gasto fitosanitario, entre otros.
8) Mitigan el cambio climático
La importancia de tener unos suelos sanos no solo viene de la necesidad de producir alimentos, sino también de mitigar los efectos del cambio climático.
La planta absorbe carbono de la atmósfera y todo el que no utiliza para su crecimiento, se distribuye a través de las raíces, quedando almacenado en el suelo.
Según la FAO, los primeros 30 cm del suelo del planeta contienen el doble de carbono que el existente en toda la atmósfera, por lo que el suelo sería el segundo sumidero de carbono natural más grande, tras los océanos.
¿Qué otros efectos positivos de los hongos y bacterias beneficiosos para las plantas destacarías tú? Te leo en comentarios.
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